La separación de las personas allegadas puede crear cierto grado de angustia en perros y gatos. Y en algunos casos, ésta puede llegar a ser excesiva y nuestra mascota podría sufrir ansiedad por separación.
Los perros y los gatos son animales sociales, que, sin distinción de raza, sexo o edad, puede desarrollar un sentimiento de angustia cuando percibe una separación de aquellas personas a las cuales están más apegados.
Hasta aquí, parece que el gran vínculo que hemos desarrollado con nuestro perro o gato, es tan maravilloso, que solemos hacer todo en su compañía. ¡Y no hay nada más lindo que sentirse acompañado!
¿Pero qué pasa cuando salimos de casa y se quedan solos por unas horas?
Es muy posible que al volver nos reencontremos, y luego de saludarnos las cosas sigan su curso habitual.
Pero hay casos en que esto no ocurre: nuestro compañero se convirtió en un demonio de Tasmania y destruyó todo a su paso; los vecinos se quejan de “ruidos molestos” porque nuestro perro o gato estuvo vocalizando desde que salimos hasta que regresamos; y/o parece que toda la casa se convirtió en su baño.
En estos casos, solemos creer que nuestra mascota, se está vengando por haberla “abandonado”, pero en realidad, es posible que estemos ante la presencia de comportamientos asociados a la ansiedad por separación.
Ahora sabemos que ésta es la forma en que pueden expresar una parte de su malestar. Porque además de estas manifestaciones, si nuestro animal sufre de ansiedad por separación, se estarán afectando varios sistemas corporales, como el gastrointestinal con diarreas, inapetencia y malestar; el cardíaco con taquicardia; el respiratorio con taquipnea; entre otros.
De nada servirá castigarlo para tratar de corregir el mal comportamiento. Lo mejor es consultar con nuestro médico veterinario para obtener un diagnóstico adecuado y en caso necesario acudir a un veterinario especialista en etología. Si tenés dudas, revisá los signos ante los cuales debemos acudir a la veterinaria haciendo click acá.
Además, debemos cuidar su seguridad, en casos de comportamientos destructivos. Si los vamos a dejar solo, debemos tratar de evitar que tenga acceso a las ventanas de vidrio, a cableados eléctricos, etc.
Es importante educar a nuestro compañero animal para que pueda estar solo, entrenarlo para que sea independiente, cambiar el valor de las señas previas a la partida, modificar las rutinas de partida y saludo, así como ejercitarlo regularmente.
Tu animalito, ¿te sigue hasta al baño?