En esta ocasión queremos presentarte a unos gatos muy parecidos a las panteras y tan fascinantes como ellas.
¿De dónde vienen?
A finales de los cincuenta, unos criadores estadounidenses deseaban un gato con la estructura y el aspecto del burmés, pero querían que el gato tuviese un negro intenso y brillante como el charol. Para ello, se puso en marcha un programa de crianza utilizando el burmés y un gato americano de pelo corto negro con brillantes ojos cobrizos. El gato resultante se bautizó con el nombre de Bombay. El mismo fue reconocido a finales de los años setenta y aunque siguen sin ser muy comunes, los Bombay gustan mucho al público en todas las exposiciones en las que se muestran.
¿Cómo son físicamente?
El Bombay es un gato de tamaño medio. Al sujetarlo, resulta notorio que es considerablemente más pesado de lo que parece. Esta raza es de complexión fuerte y algo compacta, aunque es muy musculosa y tiene huesos robustos. El Bombay es redondo por todas partes. La cabeza es redonda, las puntas de las orejas son redondas, los ojos, mentón e incluso los pies son redondos. El pelo del Bombay es corto y brillante. Cuando el mismo está en buen estado, su color negro intenso realmente parece charol.
¿Qué comportamiento tienen?
Los Bombay más jóvenes son gatos activos y curiosos y se adaptan muy fácilmente a los cambios. A cualquier edad, les encanta observar el mundo que los rodea, y su lugar preferido a menudo puede resultar una ventana que le permita mirar el exterior. Estos gatos son muy cariñosos y en ocasiones exigen a sus propietarios pasar cierto tiempo juntos. El Bombay es muy conocido por saltar sobre el regazo de una persona y extender su hermoso cuerpo sobre el periódico que estaba leyendo. Sin embargo, a medida que se hacen mayores, algunos Bombay pueden volverse en cierto modo demasiado tranquilos, prefiriendo observar en lugar de participar en las actividades.
¿Cuáles son los cuidados que necesitan?
No requiere grandes cuidados. Bastará con dos cepillados semanales, que le ayudarán a retirar el pelo muerto y a mantener el pelaje brillante que lo caracteriza.
Son muy voraces en cuanto a su alimentación, por lo cual hay que cuidar que consuman la cantidad de alimento acorde a su tamaño y edad, para no correr riesgos de sobrepeso u obesidad. Además, existen alimentos especialmente formulados para ayudar a controlar su |peso.